Problema:

Muchas veces los productores agrícolas no tienen los beneficios completos de su labor, al no poder certificar sus cosechas, la trazabilidad de las mismas y los ingresos que les representan.

Solución:

En Belice se implementó una cadena de valor comunitaria, en la que participan múltiples stakeholders. Los productores agrícolas tokenizan sus producciones y utilizan dichos tokens para adquirir artículos y servicios, tales como fertilizantes o maquinaria para seguir produciendo, creando un círculo virtuoso sobre una producción aún no cosechada.

De igual manera, a través de la tecnología blockchain se brinda seguridad a la trazabilidad de la producción, desde el sembrado, pasando por el transportista y hasta que llega a su destino final, lo que brinda certeza y permite rastrear el origen y calidad de los insumos utilizados.

Beneficios:

 Esto impacta positivamente en la calidad de vida de los pequeños productores, quienes tienen mayor acceso a empresas financieras, créditos y préstamos, por generar un historial crediticio; así como por poder acceder a compras futuras, obteniendo una identidad digital y pudiendo disponer de su información en todo momento, a través de una billetera digital.